Las tres fortalezas

Tres fortalezas de los hijos de Dios y sus condiciones
Luis R. Sánchez

¿Qué es una Fortaleza?
Fuerza, vigor, robustez, energía.
Recinto fortificado. Castillo, torre construida para la defensa, con
paredes con mínimo tres (3) metros de grueso o espeso, y una altura
mínimo de diez (10) metros.
La Fortaleza es figura que simboliza el poder y protección de Dios:
Éxodo 15.2, Salmo 18.1-2, 22.19-21, 27.1, 91,1-2 y 9. Dios es una
fortaleza eterna, Isaías 26.3-4, 1° Juan 5.18
Estas son fortalezas de vida, de seguridad, de protección, de
prosperidad y de vida abundante. Esta temática ya la hemos expuesto
ampliamente al principio, pero es necesario que hagamos el mayor
énfasis posible ya terminando este estudio. Veamos las tres fortalezas
de los hijos de Dios:


Primera Fortaleza: El Amor De Dios Padre
Dios es único absoluto, verdadero, fuerte de poder y autoridad,
eterno, creador de todo el universo. Todo lo sabe, todo lo puede, está
en todas partes. Él mismo, en sí mismo, es AMOR y su amor es eterno.
Su amor es mi más grande fortaleza.


Segunda Fortaleza: La Gracia Del Señor Jesucristo
Jesucristo mismo, en sí mismo, es la gracia de Dios. De su plenitud
hemos recibido gracia sobre gracia. La gracia es recibir un bien no
merecido.
La gracia del Señor Jesucristo es la manifestación y materialización
gloriosa, poderosa y única del amor del Padre para sus hijos. Somos
salvos por la fe en la gracia y llamados a vivir por la fe de la gracia
de Dios.


Tercera Fortaleza: La Comunión Del Espíritu Santo
Tú y yo nunca hemos tomado la iniciativa de tener comunión con el
Espíritu Santo, pues él siempre lo ha hecho, por eso dice la Biblia:
La comunión del Espíritu Santo.
Esto implica relación intima, comunión de doble vía, comunión de
parte del Padre y del Hijo por medio de su Espíritu Santo. También
implica vivencia en convicciones, morar con, estar en o dentro de,
juntos, es Dios mismo viviendo con nosotros.


La Puerta De Entrada, La Fe.
La puerta de entrada a estas fortalezas es la fe. Es creer,
especialmente, en las tres fortalezas. Creerlas, aceptarlas, vivirlas,
hacerlas realidades por la fe. Porque sin fe es imposible, pero todo es
posible por la fe. La fe hace que veamos la Gloria de Dios. Fe, creer
la palabra de Dios.


El Objetivo Principal, La Adoración
La adoración a Dios como un estilo de vida. Toda nuestra vida
personal, intima y social sea para adorar a Dios por lo que él es.
Que nuestra vida y relación de pareja y/o familiar sea una adoración
a Dios. Que nuestro servicio a Dios, a la familia, a la iglesia y en el
trabajo o estudio sea para adorar a Dios, Colosenses 1.1-12.


La Comunicación Permanente La Oración En El Espíritu
La oración es el arma más poderosa, tan poderosa que mueve a Dios a
responder lo que pedimos conforme su voluntad. La oración es un arma
poderosa contra cualquier tipo de tentación. La oración nos acerca a
Dios en adoración, en confesión, en intercesión, en encuentro
personal, en fin, la oración nos acerca al corazón de Dios.


La Principal Condición, La Obediencia Permanente


El que persevera hasta el fin éste será salvo. Debemos crecer en la
obediencia por que la obediencia nos hace digno de la presencia de
Dios, Juan 14.21-24, 2° Corintios 10.4-6.
Hagamos caso, obedezcamos la palabra. No hay que hacer de la guerra
espiritual un estilo de vida. Batallamos cuando sea necesario, pero
estamos llamados a vivir al abrigo del Altísimo. Salmo 91
PASTOR LUIS SANCHEZ

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